Cada nueva historia trae su canción, como el cuadro trae su marco para colgar... Y no cualquier marco. Uno, uno en particular.
Aquella noche sonaba "Sisters" de Divididos, y su tiempo comenzaba a correr. Una melodía suave, imposible de olvidar. Y fue su tiempo y no el tiempo, porque cada historia trae su letra, sus acordes y sus tiempos... Y cuando el sonido se acabe, en la lista de reproducción se asomará una nueva canción, junto a sus letras y tiempos, una nueva historia habrá de comenzar. Pero no voy a precipitarme, está sonando "Sisters" y yo, estoy comenzando a tararearla...
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