09/07/09
11:27 am.
El hombre giró su cabeza en busca de aquella herramienta postergada. En el pasado había tenido un acto de valentía. O No. Aquella mañana, la musiquita de fondo por la mitad de la pista, el cuarto oscuro y frío, y, la espera de la suerte que no es suerte sino solución. O No. El bombo en la garganta atascando el viento que debería correr y relajar y, No sucede. La memoria saturada de imágenes y palabras. Los sonidos: fuertes, profundos e instantáneos, cambiantes y no tanto. Viejos sonidos conocidos que suenan feo. Y la bomba: en las manos, en los pies, en la cabeza, en el ojo izquierdo lleno de ramificaciones rojas; como esas rutas del desierto que llegan a cualquier lado, justo cuando no se quiere llega a ninguna parte…
El hombre reconoce un solo camino viable: una vida, la memoria, los sonidos extraños y el viento que si corre, sofoca ,y, no puede soportarlo. Con el pulso de su mano preferida tomó la tijera y partió al medio ese cable de color celeste que pasa por debajo del reloj.
En el fondo creo que cumplió con su misión o, tan solo se quitó toda esa maldita , bendita capacidad de razonamiento, del tiempo…
¿Fue libre para decidir o siempre estuvo preso de sus decisiones?, ¿Quién puede opinar sobre esto?, ¿Quién tiene el poder de juzgar todo esto, todo aquello y todo lo otro? Yo no puedo. Estoy queriendo llegar al final y creo lo voy a lograr, estoy buscando el punto final de esta oración.
Leonardo Meyre
mmm me dieron ganas de comer polvorones!
ResponderEliminarme encanto.. eso sencillamente.. lamentablemente todos somos esclavos del tiempo...
y te adoro mi leuuuuuuuu :) y lo sabessssssss aunque me quieras de incognito
manuuuu