Sábado 20/06/09
00:24 hs
El hombre compró algo para siempre. El hombre compró pintura blanca para pintar de negro toda la sala. Imposible nunca pudo formar pareja con Razón. Razón afirmaba que la pared nunca había sido pintada de negro. Por lo tanto, Imposible mentía.
Las gotas de pintura salpicaron el suelo que el hombre no veía. Para el hombre no había suelo o, este era igual a la pared. El suelo era negro. Imposible tenía algo de Razón. Sin embargo, Razón se acostaba con Improbable porque lo convencía más.
El hombre creía en Imposible. Así podía imaginar la vida, el futuro y las caras. Imposible era real y, existía para el hombre. Razón siguió sin entender a Imposible, se conformó con Improbable y murió en una teoría.
El hombre enamorado de Imposible nunca la pudo ver pero, la veía de múltiples maneras… Imposible se pegó a el y decidió quedarse para toda la vida.
L. M
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias por dejar tu polvorón!